lunes, 26 de marzo de 2012

Echar de menos cosas que nunca has tenido.

Ocurre. Ocurre muy a menudo. (Por lo menos a mí).

No he perdido la esperanza de que alguien me regale un ramo de rosas rojas, de que alguien me llame porque está escuchando una canción que le recuerda a mí o de que alguien me prepare una fiesta sorpresa. Globos incluidos.
Quiero que, algún día, el cartero llegue con una carta para mí. No una carta del banco, de propaganda o una que oferte cualquier cosa milagrosa, no. Una carta escrita a mano (como antaño) que tenga un "te echo de menos" y, puestos a pedir, que termine con un "te quiero".
Quiero que un día, al abrir la puerta, una lluvia de serpentinas y confeti me impidan ver la calle y encontrar en el bolso de la cazadora la nota de algún desconocido que se haya fijado en mí en la biblioteca.

Solo han pasado 22 años, espero poder conseguir todo esto y mucho más. Queridos patitos ha sido un placer, ahora vayamos por los 23.

domingo, 26 de febrero de 2012

Es verdad, hacía tiempo que lo sabía aunque no se hubiera dado cuenta. Estaba sola viendo pasar la vida, sin actuar. Sola en un mundo que se empeñaba en recordarle que todo estaba hecho para ser compartido. Quería correr, salir, gritar... pero no podía. Seguía ahí sentada viendo la vida pasar, sin inmutarse, sin moverse, sin decir una palabra. ¿Iba todo demasiado rápido o era ella la que se había estancado?

jueves, 19 de enero de 2012

He llegado a la conclusión de que TODOS hemos tenido una etapa en la que todo se nos ha venido encima (y no, no es la famosa "pavada"). Son esos días, puede que incluso meses, en los que el mundo y Murphy conspiran en tu contra. Es algo común a todos y el que diga que nunca ha vivido una etapa así... Miente.

Por eso hoy me ha dado por recordar tiempos pasados, momentos vividos y gente que está o ha estado en mi vida. No es mi mala suerte, es que todos nos hemos sentido así. Me acuerdo de conversaciones con amigos, de lloreras en grupo, de borracheras para olvidar, del famoso "mañana será otro día" y me doy cuenta de que no lo estoy haciendo tan mal. (O eso creo...)

¿Qué toca ahora? Seguir adelante, así de claro. No hay que agachar la cabeza ni tirar la toalla, no hay que ver el lado negativo de las cosas y sí el positivo.

¡Qué filosófica me encuentro hoy! (veremos lo que dura este estado de incertidumbre y positivismo...)

miércoles, 11 de enero de 2012

Sí, lo sé, hace demasiado tiempo que no escribo y no por falta de inspiración o de tiempo, simplemente porque no era el momento.
No ha cambiado nada, pero la necesidad de gritar, de desaparecer, de ser invisible ha vuelto a llamar a puerta, y ya sabes que no soy de las que ignoran dicha llamada. He cambiado Escocia por Madrid, el vodka por ron, las converse por tacones y las ganas de ser traductora por ganas de tirar la toalla. Así soy yo.
No es que pensase que iba a ser un camino de rosas, pero que después de tanto tiempo el nubarrón negro siga encima mío, no me mola. ¿Qué hago aquí? ¿que estoy haciendo con mi vida? Dejo la carrera, ese ha sido el último pensamiento que ha cruzado mi mente. La dejo y se acabo. No me motiva, no me llena, no sé qué quiero hacer después (si algún día acabo), no me veo ni aquí ni allí, no me veo. Me encantaba esto, ahora todo me sale rana y estoy cansada del "hay que levantarse siempre después de cada caída". (Dicho de otra manera, no sé hacer una "o" con un canuto)

Odio los días grises y las malas rachas que parecen eternas...

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Cuenta atrás!

Y entonces te das cuenta que el primer capítulo llega a su fin. Has pasado casi tres meses en el pais de las gaitas y las faldas de cuadros, has hecho amigos, conocido diferentes culturas, has pasado noches en vela, te has cambiado de residencia, has suspendido ensayos, has maldecido tu suerte, has viajado, has conocido París y parte de las Highlands, has visitado a Nessie, has llorado a lágrima viva y reido a carcajada limpia. Has visto como tu autobus pasaba delante de ti, te has pirado clases por pereza, has salido de fiesta y echado de menos el ambiente español. Has dicho que sí a algún dependiente aunque no tenías ni idea de lo que te estaba hablando. Has hecho tu primera tortilla de patata, echado de menos a tus amigos, maldecido a alguna persona, discutido con tu familia por Skype. Has tenido conversaciones a 3 con compañeros de la uni, has comprado el billete de avión...y vuelves a casa! :)
Ahora lo único que tienes que hacer es cruzar los dedos para que allí no hayan cambiado mucho las cosas...

jueves, 11 de noviembre de 2010

¿Será posible?

El final de una etapa y el comienzo de una nueva vienen determinados por algún acontecimiento importante en la vida de las personas. Una de mis etapas acabó hace meses, al llegar aqui. Reconozco que todo pintaba color de rosa, todo me encantaba. Era capaz de quedarme embobada mirando el lago que hay en la universidad, sentarme en una de las cafeterias del campus me relajaba, parlotear con las compañeras de piso me animaba, mirar por la ventana era impresionante. Las charlas, los paseos, las clases, la gente nueva, las fiestas, el mal tiempo, el buen rollo de los profesores... TODO me encantaba.
Pero la buena racha acabó y llevo una larga temporada en medio de un laberinto sin salida. He perdido (o mejor dicho, no encuentro) mi sitio. Todo lo que se me daba bien, todo aquello por lo que en España me gustaba luchar, se ha esfumado.
Aventuras que contar no me faltan, pero si gente a la que contárselas... El futuro más próximo ya no sé cuál es ni lo que mee deparará. No sé si volver a casa ahora será  lo mejor o simplemente esperar, aguantar aquíotro poco. ¿Será peor el remedio que la enfermedad? ¿Volveré a casa para vivir esos momentos que a mi taaaaaaaaaaaaaaaanto me gustan (modo irónico off)?

Para Reyes me pido, una capa de invisibilidad y una bola para ver el futuro. (Harry Potter total, lo sé.)

jueves, 4 de noviembre de 2010

Apuf...

¿Cuál es la receta que convierte los días negros en días color de rosa? Hoy ha sido un día de ésos en los que te pones a cotillear la sfotos de tus amigas y descubres que todas han cambiado, están triunfando en la vida, son guapas, fotogénicas, tienen éxito... ¿y qué he conseguido yo? Ser una estudiante Erasmus en un pueblo que está en el culo del mundo. Sentir como la soledad se apodera de mí por momentos y sentirme la última persona del mundo en la que cualquier persona pondría sus ojos.
Odio los días asi, odio sentirme una hormiguita en medio del inmenso mundo, odio no gustarme el 70% de los días cuando me miro al espejo... Hoy es un día de ésos en los que me gustaría ser otra persona...