Días en París.

Probablemente yo sea la única persona  a la que París no ha dejado con muy buen sabor de boca... No puedo decir eso de "Paris, je t'aime" porque no ha sido así...
Recién llegada de la ciudad de la Torre Eiffel vengo decepcionada, sí, así soy yo, no ecuentro lo bonito de la ciudad del amor... ¿por qué?
No es que no me haya gustado la cidad, los monumentos son preciosos pero me lo esperaba de otra manera. Más limpio, más cuidado, más "modo película".
Porque lo de encontrar mendigos cada dos por tres, lo de encontrar ratones corriendo por las calles...no es mi fuerte.
Asi que ya sabes, si me pierdo búscame en Londres y no en París, por lo menos hasta que vuelva a ver si me enamora por fin...
Seguiré informando :)

...

Llegó el primer "te echo de menos", el primero de verdad. Uno real, sin haber tenido que decirlo yo primero, y me encantó. Y cuando me entra el bajón voy y lo leo, y ¡plin! aparece una sonrisa en mi cara. Eso sí que es ser amigas, o misses, o queens, o como quieras llamarlo...
Parece que encauzo mi vida, y acabo trabajos, y espero a mamá y a papá con los brazos abiertos, y me voy a París... y si la cosa se pone fea me repito "ya vendrán tiempos mejores", y estoy segura que lo harán.

Sunday.

En unos días recibiré ración doble de "mimos". Mamá y papá viajan a este pueblecito escocés. :)
Mientras tanto tengo que leer mucho, hacer tres "essays", ir a clase, dormir por las noches (o por lo menos intentarlo) y encontrar tiempo para vaguear un rato...
He descubierto, un hallazgo mas a mi lista, que cocino realmente bien. ¿A ver si he sido toda la vida una chef en potencia y yo no me había dado cuenta?
Ayer tocó mañana de compras, definitivamente creo que tenía subestimado a este pueblo y mi propia capacidad para divertirme, para encontrar el lado positivo de todo.
Es cierto que echo de menos mi vida, la real, la de siempre, pero ahora la "morriña" no es taaaaaan grande. El señor Sabina es mi terapeuta particular y siempe intenta sacarme una sonrisa. Me he dado cuenta de muchas cosas, decepciones, desilusiones, alegrías y amigos (de los de verdad, de los buenos). Creo que hoy hay un "algo2 especial en mi habitación que me hace estar feliz y hasta saber qué voy a escribir en mis trabajos... a lo mejor los domingos no son tan malos!

Para que luego hablen...

Digamos que el día a día se va llevando. Digamos que, com mejor o peor pie, la vida Erasmus sigue su camino. Digamos también que nada es como lo pintan... Podíamos decir taaaantas cosas.
Te levantas, vas a clase, atiendes (o por lo menos lo intentas), comes en la cafetería, continuas las clases, vuelves a casa, vagueas, te enganchas a todo tipo de redes sociales, navegas por internet hasta que..¡anda! la hora de cenar... no estudias, no nos engañemos. Todos tus intentos se acaban viendo frustrados y es en ese momento cuando empieza sa oir voces desconocidas en tu casa...otra fiesta en la cocina (y todavía es miércoles). A las 3 de la mañana te despiertan los gritos de tus compañeras de piso borrachas, las cuales no callan hasta las 6 de la mañana... y cuando te levantas, tus ojeras están a la altura de tus talones. Así es como se vive este año si aspiras a algo más que matar neuronas noche tras noche...

Cada uno vive esta experiencia de una manera diferente, cada uno somos un mundo y perdonadme si no soy como el resto... me gusta pasar ratos a solas, leer, reconozco que me apasiona ir a clase, me encanta paseas sin rumbo, ir de tiendas cuando me aburro, me encantan las series de los 90, me encanta ser yo... aunque sea algo que, a día de hoy no esté bien visto.

No soy popular, nunca lo he sido, y eso nunca me ha impedido saber cuál es mi propósito en la vida. Tengo metas, sueños, una lista de cosas que quiero hacer antes de los treinta y tengo neuronas que quiero conservar. Tengo mucho carácter y un pronto muy malo. Me queda mucho por aprender, muchos palos me tenog que llevar, pero siempre con mis principios claros.

¿A qué viene todo ésto? A que  hay momentos en los que la soledad y los bajones me visitan y echo de menos un hombror en el que llorar, pero creo que, gracias a esos momentos, al acabar esta experiencia seré mucho más fuerte. :)

Continuamos...

fiestas, guiris, mucha gente, animadoras, tour x ls pub, tapones para los oidos, libros de lectura, francés, desorden, lluvia, caminatas, conversaciones, Skype, 2 horas, recuerdos, Cadbury, bailes, sonrisas, lloreras...

Voy a pasar el sábado y el domingo a Edimburgo, y vuelvo a eso de las 6 del sábado a Stirling pues el "hostel" (por llamarlo de alguna manera) olía a rata y las cosas no funcionaban... Dejo temblando la tarjeta de crédito y converso durante horas sobre el todo y la nada. Cojo 5 trenes distintos en un solo día y te echo de menos las horas restantes, las que se supone que son para estudiar...

Ayer cocino. Y la tortilla se podía comer, mas patata y menos huevo y una compañía inmejorable. No es mas que el comienzo...